Mientras luchaba con ese remolino de sentimientos solo podía llorar, no podía gritar y mucho menos hablar. Su garganta se había convertido en un enorme nudo que le robaba todo el aire. Decidió parar el carro robado y seguir corriendo a pie.
Recordó que hace poco tiempo era tan solo un niño y ahora se sentía un hombre, pero uno con el corazón destrozado y vuelto añicos. En algún momento, pocos meses antes sintió que se las sabía todas, que era invencible y el rey del mundo. Ahora estaba sumido en un hueco que lo mantenía flotando en una perenne caída libre que no terminaba.
Recién se acababa de dar cuenta que estaba enamorado y sin mas ni mas le habían hecho saber que no le querían, que era solo una diversión para alguien que simplemente estaba aburrida y cansada de tener todo lo que deseaba.
Cuando paró de correr e intento volver al auto, quedo impactado al ver que ese carro que no era de su propiedad, estaba convertido un amasigo de metales retorcidos y que en algún lugar de ese desastre estaba un cuerpo inerte y destrozado que si era suyo, pero que ahora tampoco le pertenecia….. Nunca detuvo la marcha.
Nalt 21-10-09