Hay muchas formas de percibir los sentimientos ajenos y la esencia de los seres humanos.
Algunas personas con un gran nivel perceptivo y de forma innata, les basta con tan solo observar gestos faciales para entender y ver el alma a través de los ojos, las palabras o las acciones.
Otros saben leer gestos corporales, dándose cuenta de inmediato como se sienten otras personas y si mienten o dicen la verdad. Muchos hasta se dedican a estudiar sobre el tema y lo convierten en su profesión.
También hay muchas personas que de tanto convivir con sus seres queridos, han aprendido a reconocer: la frustración, la alegría, el sufrimiento, la nostalgia, la tristeza y hasta el amor. Adquiriendo la habilidad a través de la experiencia a punta de ensayar y errar.
Pero También hay muchas personas que sufren de «Ceguera emocional» y no me refiero a quienes sufren el Sindrome de Asperger: quienes no tienen la capacidad de identificar las emociones, sino a aquellos quienes no quieren o simplemente no les interesa verlas.
Si, me refiero a las personas que por ningún concepto les interesa entender a los demás ni practicar el arte de la empatía. Para ellos, la única persona importante en la vidas son ellos mismos.
Esas personas son ciegas y aunque puedan ver formas, colores, imágenes y figuras, no pueden ver a la verdadera persona que esta frente a ellos. Por lo tanto, solo pueden apreciar la belleza del cuerpo y no son capaces de apreciar la verdadera belleza de los seres humanos.
Viven sin apreciar la nobleza, el compromiso, la nostalgia, el afecto y solo conocen esos sentimientos porque necesitan recibirlos de los demás. Para ellos la lealtad, el compañerismo y hasta el amor tienen un sentido unidireccional que exigen como un derecho que les permite satisfacer sus necesidades.
Lo bueno es que ésta ceguera se puede curar y cada uno de quienes lo padecen, empiezan en algún momento de sus vidas un proceso de cambio particular que les permitirá aprender a distinguir los colores emocionales y valorar esos distintos matices del alma que nos hacen únicos como individuos e iguales en la esencia de los seres humanos.
Si conoces a alguién así, ten paciencia y toma tus precauciones para no salir lastimado.
Tu nada puedes hacer para cambiar su condición. Pronto se les pasará……
Sigue tu propio proceso de apendizaje y crecimiento…….De eso se trata madurar.
Nalt 28/03/2010
bonita refrexion amigo, saludos
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