Para iniciar una tabla de costeo, es imprescindible que previamente hayamos realizado un despiece de los materiales y componentes necesarios para la realización de un determinado producto. Adicionalmente, es conveniente que conozcamos el precio de venta de cada uno de estos materiales y de sus formatos de presentación comercial, sean estos: unidades, láminas, metros lineales, metros cuadrados, pares, litros, kilos, entre otros.
Para los efectos, estos materiales serán nuestras materias primas y sus valores representarán nuestros Costos. Es importante tener claro, que cuando hablamos de Precios nos referimos a los Valores de Venta y cuando hablamos de Costos, nos referimos a Valores de Compras.
Una vez que tengamos identificados, por una parte, los componentes necesarios para la fabricación o manufactura del producto que queremos desarrollar, y por la otra, conozcamos los distintos formatos y su respectivo valor comercial, debemos identificar cuanto de cada materia prima, vamos a utilizar para procesar cada componente. De esta forma estaremos definiendo los Consumos de materiales. En este momento, no podemos olvidar, considerar en los cálculos las porciones de desperdicio en cada uno de los consumos, dependiendo de su naturaleza. Regularmente se considera alrededor de un 10% de desperdicio.
Al relacionar los consumos de cada materia prima, en función de su costo comercial y hacer una sumatoria de sus valores, obtendremos el Costo Primo. Pero aún nos quedan valores por incluir para determinar el Costo Total y el Precio de Venta.
Aunque este tipo de cálculos solo los podemos realizar con aquellos materiales que pueden ser medibles o calculables. Sin embargo, existen otros que, por su naturaleza, su consumo es muy difícil determinar o su incidencia es tan pequeña, que su valor de forma individual no repercute en gran medida en el costo final del producto. A menos que sean varios los materiales con esta misma naturaleza, y la suma de sus valores si sea representativa. A estos materiales, en lo personal, los llamo Materiales Consumibles o Insumos, y para determinarlos, sugiero proyectar un porcentaje sobre el valor final de la sumatoria del Costo Primo.
Adicionalmente, debemos definir los otros Gastos y Costos asociados a la producción. Estos, regularmente se derivan en varios tipos, dependiendo también de su naturaleza. Por una parte, podemos identificar los Gastos fijos y por la otra los Gastos variables. Los Gastos Fijos, hacen referencia a todos aquellos valores relacionados con los Gastos Administrativos, o con los Gastos Ajenos a la Producción, los cuales tenemos que cubrir, haya o no producción. Estos pueden ser: Los alquileres, los servicios (Electricidad, agua, gas, teléfono, internet, aseo urbano), además de sueldos y salarios, depreciaciones de maquinarias y equipos, y amortizaciones de hipotecas, fianzas o seguros.
Los Gastos Variables por su parte, bajo algunos conceptos es conveniente considerarlos como Costos Directos e incluirlos como parte del Costo Total; y están presente solamente en aquellos casos en los que se va a producir el producto en cuestión, por lo que, si no se produce, no hay que cubrirlos. Este es al caso, de los Gastos o Costos asociados con la fabricación directa u otros conceptos comerciales, cuando pagamos por una gestión en particular a un profesional externo, que no recibe un sueldo o salario. Estos valores, hay que tenerlos determinados desde el mismo momento en que se ha definido el diseño final del producto y se han realizados los despieces. Una vez que contamos con el Costo Total, y los Gastos Ajenos a la Producción, solo nos quedaría por incluir la Ganancia o Utilidad para determinar el Precio de Ventas.
En Venezuela, según la Ley Orgánica de Costos y Precios Justos, los Gastos ajenos a la Producción deben ser del 12.5% y la Ganancia de un 30% sobre el Costo Total.
Para la realización, de la Tabla de Costeo, se recomienda apoyarse en una hoja de Cálculo en Excel, y empezar con una primera fila en la que dispongamos de las celdas con los títulos de los siguientes conceptos: Descripción de la Materia Prima, Unidad de medida, Costo Unitario, Consumo y Total Consumo.
Posteriormente, ir colocando en las siguientes filas de forma sucesiva, todos y cada uno de los materiales cubriendo la información correspondiente, hasta totalizar el Costo primo. Así tendríamos la primera parte de nuestra tabla de costos.
Al finalizar esta sumatoria, en las siguientes filas debemos combinar las celdas que van desde la descripción de la materia prima hasta el Costo Unitario y la nombraremos descripción, las siguientes celdas de la lista serían para la alícuota sobre el Costo Primo y el Total del Costo.
A continuación, deberemos reflejar los Materiales consumibles o Insumos y los Costos Directos, sea de una forma general por cada concepto o de una forma individual. Indicando su proporcionalidad respecto al Costo Primo. Al totalizar estos montos, tendremos una segunda parte de la tabla de Costeo a los que le sumaremos el Costo Primo anteriormente calculado, para obtener el Costo Total.
En las siguientes filas reflejaremos los Gastos Ajenos a la Producción y la Ganancia, indicando su proporcionalidad respecto al Costo Total. De esta forma habremos determinado el Precio de Venta de Nuestro Producto.